Los medios de comunicación se hacen eco del compromiso de la pareja y Bárbara anuncia que abandonará su carrera. Ángel está feliz, aunque la noticia cae como un jarro de agua fría en el entorno de la vedette. No entienden la drástica decisión, pero ella está decidida: se despide de la profesión por todo lo alto en la Gala de Nochevieja para centrarse en su boda y dar por fin el “sí quiero”.