El episodio de celos y violencia de Ángel, desata los recuerdos de infancia de Bárbara, que se resigna a un matrimonio que empieza a romperse en pedazos. Ángel, ajeno a esto, intenta exportar su circo y cerrar un trato con los árabes. Para ello, necesita acceder a una recepción en la Zarzuela donde Bárbara y Ángel se verán las caras con el Rey… y con la Reina.